| Escrito por Nacho Gallego | |
| jueves, 01 de octubre de 2009 |
En esa línea, Lopera se mostró duro y explicó que “cuando llegamos (en 2004) la obra estaba abandonada y lo único que había en Loma Colmenar eran cabras” y aseguró que en los ocho años anteriores “no se hizo nada”. Desde su punto de vista, esto contrasta con la situación actual, cinco años después, donde encontramos “un hospital terminado, equipado y funcionando”.
Por otro lado, el director territorial del Ingesa dijo que “tampoco supieron mejorar las condiciones del hospital de la Cruz Roja”, dejando a entender que ni se llevó adelante el proyecto de las nuevas instalaciones ni se preocuparon de las que ya había. “De hecho, en el año 2004, y sabiendo ya que íbamos a tener un hospital nuevo, se llevaron a cabo una serie de reformas en el hospital de la Cruz Roja que han permitido tener, por ejemplo, una sala de partos nueva y un laboratorio en condiciones”, resumió.
En cuanto a las afirmaciones de Malika Abdeselam, que se lamentaba de la realización de varias reformas en el proyecto inicial que habían eliminado algunos de los elementos previstos, como un helipuerto o un cupo de habitaciones individuales, Lopera las desmintió tajantemente y dijo que “sólo lo hemos modificado para mejorarlo”. El responsable de Salud explicó que “el proyecto nunca tuvo helipuerto”, aunque matizó que en el Plan Funcional sí se recomendaba que hubiera un helipuerto, que no estaba recogido en el proyecto que aprobó el Partido Popular. “Para realizar este tipo de mejora sobre un hospital ya proyectado se habría tenido que calcular una estructura seis veces superior a la existente, lo cual era imposible porque se debería haber hecho en fase de proyecto”, argumentó. Igualmente, dijo que el proyecto “jamás” recogió la posibilidad de poner unas escaleras mecánicas.
Lopera también quiso destacar que el nuevo hospital cuenta con una capilla de cultos y cafetería, al contrario de lo manifestado por Abdeselam. “Es más, hay dos cafeterías; una será para uso del personal y otra para el público, aunque será de lo último que se saque a concurso”, comentó. Otra “imprecisión” de Abdeselam que el responsable quiso destacar fue la capacidad del hospital. “No son 220 camas, sino 229. Además hemos usado algunas habitaciones para permitir que los padres acompañen a sus hijos hospitalizados o que las mujeres de parto estén en habitaciones individuales, cosas que antes no había”, apostilló. Otra de las mejoras realizadas en el proyecto habría sido la compra de un equipo de resonancia magnética. “A nosotros nos chocó mucho que en el proyecto no viniera recogido, ya que en Ceuta se están haciendo en una empresa privada que cobra mucho dinero por ello”, continuó. Lopera añadió a la lista de mejoras la inclusión de una guardería “tanto para los niños hospitalizados como para los hijos del personal” y del vallado exterior, “que tampoco venía incluido en el proyecto”.
El responsable de Salud en Ceuta aseguró que “el hospital ha tenido mucho retraso desde el año 1997 hasta el 2004” y que para que la construcción arrancara “hubo que poner 800 millones de pesetas”. Lopera argumentó además que “la obra civil ha costado mucho y en 2006 ya comenzamos a equipar el hospital. Creo que es de alabar que ya estén funcionando rayos y las consultas externas y que en noviembre comience a andar el resto”. El representante del Ingesa aseguró que “es imposible hacer más en menos tiempo”.
Por otro lado, el director territorial del Ingesa dijo que “tampoco supieron mejorar las condiciones del hospital de la Cruz Roja”, dejando a entender que ni se llevó adelante el proyecto de las nuevas instalaciones ni se preocuparon de las que ya había. “De hecho, en el año 2004, y sabiendo ya que íbamos a tener un hospital nuevo, se llevaron a cabo una serie de reformas en el hospital de la Cruz Roja que han permitido tener, por ejemplo, una sala de partos nueva y un laboratorio en condiciones”, resumió.
En cuanto a las afirmaciones de Malika Abdeselam, que se lamentaba de la realización de varias reformas en el proyecto inicial que habían eliminado algunos de los elementos previstos, como un helipuerto o un cupo de habitaciones individuales, Lopera las desmintió tajantemente y dijo que “sólo lo hemos modificado para mejorarlo”. El responsable de Salud explicó que “el proyecto nunca tuvo helipuerto”, aunque matizó que en el Plan Funcional sí se recomendaba que hubiera un helipuerto, que no estaba recogido en el proyecto que aprobó el Partido Popular. “Para realizar este tipo de mejora sobre un hospital ya proyectado se habría tenido que calcular una estructura seis veces superior a la existente, lo cual era imposible porque se debería haber hecho en fase de proyecto”, argumentó. Igualmente, dijo que el proyecto “jamás” recogió la posibilidad de poner unas escaleras mecánicas.
Lopera también quiso destacar que el nuevo hospital cuenta con una capilla de cultos y cafetería, al contrario de lo manifestado por Abdeselam. “Es más, hay dos cafeterías; una será para uso del personal y otra para el público, aunque será de lo último que se saque a concurso”, comentó. Otra “imprecisión” de Abdeselam que el responsable quiso destacar fue la capacidad del hospital. “No son 220 camas, sino 229. Además hemos usado algunas habitaciones para permitir que los padres acompañen a sus hijos hospitalizados o que las mujeres de parto estén en habitaciones individuales, cosas que antes no había”, apostilló. Otra de las mejoras realizadas en el proyecto habría sido la compra de un equipo de resonancia magnética. “A nosotros nos chocó mucho que en el proyecto no viniera recogido, ya que en Ceuta se están haciendo en una empresa privada que cobra mucho dinero por ello”, continuó. Lopera añadió a la lista de mejoras la inclusión de una guardería “tanto para los niños hospitalizados como para los hijos del personal” y del vallado exterior, “que tampoco venía incluido en el proyecto”.
El responsable de Salud en Ceuta aseguró que “el hospital ha tenido mucho retraso desde el año 1997 hasta el 2004” y que para que la construcción arrancara “hubo que poner 800 millones de pesetas”. Lopera argumentó además que “la obra civil ha costado mucho y en 2006 ya comenzamos a equipar el hospital. Creo que es de alabar que ya estén funcionando rayos y las consultas externas y que en noviembre comience a andar el resto”. El representante del Ingesa aseguró que “es imposible hacer más en menos tiempo”.