Escrito por Carmen Echarri
domingo, 27 de septiembre de 2009
domingo, 27 de septiembre de 2009
La visita que mañana girará a la ciudad la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, se erige en una de las más importantes para Ceuta. Y lo es porque supone no sólo la ratificación oficial de que el nuevo hospital de Loma Colmenar es ya una realidad, sino también porque traerá bajo el brazo la firma de varios acuerdos en materia de política social.
Jiménez, vapuleada mediáticamente por la gripe A, que considera un auténtico “desafío de salud pública”, perfila, en esta entrevista concedida a ‘El Faro’, los frentes sanitarios que el Ministerio intentará abordar en un territorio que, al igual que Melilla, sigue bajo su batuta. Entre esos frentes se incluyen la presión que ejerce Marruecos sobre la sanidad local o la necesaria configuración de una plantilla de profesionales actualmente marcada por el síndrome del burn-out. Las instalaciones de Loma Colmenar, asegura, están pensadas para acoger una ampliación futura ante las necesidades que vayan produciéndose.–¿El nuevo Hospital Universitario que usted inaugura mañana en Ceuta ha tenido en cuenta la presión que en materia sanitaria ejerce la población marroquí?–La situación fronteriza de Ceuta y las circunstancias que de ésta se derivan ha sido y es uno de los elementos a tener en cuenta en cualquier proceso de planificación sanitaria o de prestaciones sociales. La financiación que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) recibe de los Presupuestos Generales del Estado para la atención sanitaria en Ceuta es suficiente para los ciudadanos extranjeros que demandan atención urgente o que pertenecen a colectivos que nuestras leyes amparan expresamente, y que en su mayoría, proceden de Marruecos. Las posibilidades de crecimiento de este hospital, permiten asegurar que las demandas sanitarias que puedan darse en los próximos 20 años van a estar cubiertas adecuadamente.–¿Considera que la ubicación, cerca de la frontera, ha sido la idónea o servirá para una mayor masificación dada su cercanía a Marruecos, convirtiéndose en un particular ‘efecto-llamada’ sanitario?–Debido a las características del nuevo hospital, se precisaba para su construcción un solar de gran superficie y que permitiera futuras ampliaciones. El nuevo hospital está construido sobre un solar de 30.037 m2 y pensamos que su ubicación traerá, sin duda, mejoras considerables para esa zona y la Barriada del Príncipe.Por otro lado, la proximidad a la frontera no tiene por qué ser un inconveniente para el nuevo hospital. En Ceuta se atienden aquellas situaciones previstas en la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, así como las urgencias que se presentan, y el nuevo hospital está suficientemente preparado para ello.–¿Se ha tenido en cuenta la presión asistencial sobre el colectivo sanitario a tenor de los estudios que apuntan a un porcentaje elevado de afectados por el síndrome del burn-out (quemado)?, ¿habrá incremento de plantilla?–Quiero agradecer el trabajo abnegado de nuestros profesionales. Soy consciente de que trabajan con plena dedicación por encima de las condiciones concretas. Pero es cierto que vamos a poder disfrutar de nuevas y modernas instalaciones que serán un factor de mejora de la calidad del trabajo asistencial. El nuevo hospital se ha diseñado dejando abierta la posibilidad de su crecimiento, lo que también implicaría una creación de puestos de trabajo, que se realizaría de forma progresiva. En concreto, las previsiones efectuadas para el funcionamiento del nuevo hospital indican que, a medio plazo, la creación de empleo aumentará un 30% respecto a la del actual.Quiero, asimismo, recalcar que en los últimos cuatro años se ha hecho un esfuerzo muy notable en INGESA para mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales, mediante el incremento de las retribuciones, las convocatorias de ofertas de empleo y la instauración de la carrera profesional. También ha habido un incremento significativo de la plantilla del hospital, cifrado en más del 15 %.–¿Han barajado ya el uso que se dará al clínico civil propiedad de Cruz Roja?–Las necesidades de atención sanitaria especializada presentes y futuras de Ceuta quedan ampliamente cubiertas con el nuevo Hospital Universitario, por lo que las actuales instalaciones del hospital de la Cruz Roja no las tenemos consideradas para fines sanitarios. El hospital de la Cruz Roja está gestionado por INGESA mediante un convenio con la Cruz Roja Española. En dicho convenio se establece que cuando INGESA deje de gestionar el hospital debe constituirse una comisión mixta liquidadora para valorar las inversiones realizadas por INGESA en dicho centro y el futuro del mismo. Eso ocurrirá una vez puesto en marcha en su totalidad el nuevo Hospital Universitario de Ceuta.
Jiménez, vapuleada mediáticamente por la gripe A, que considera un auténtico “desafío de salud pública”, perfila, en esta entrevista concedida a ‘El Faro’, los frentes sanitarios que el Ministerio intentará abordar en un territorio que, al igual que Melilla, sigue bajo su batuta. Entre esos frentes se incluyen la presión que ejerce Marruecos sobre la sanidad local o la necesaria configuración de una plantilla de profesionales actualmente marcada por el síndrome del burn-out. Las instalaciones de Loma Colmenar, asegura, están pensadas para acoger una ampliación futura ante las necesidades que vayan produciéndose.–¿El nuevo Hospital Universitario que usted inaugura mañana en Ceuta ha tenido en cuenta la presión que en materia sanitaria ejerce la población marroquí?–La situación fronteriza de Ceuta y las circunstancias que de ésta se derivan ha sido y es uno de los elementos a tener en cuenta en cualquier proceso de planificación sanitaria o de prestaciones sociales. La financiación que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) recibe de los Presupuestos Generales del Estado para la atención sanitaria en Ceuta es suficiente para los ciudadanos extranjeros que demandan atención urgente o que pertenecen a colectivos que nuestras leyes amparan expresamente, y que en su mayoría, proceden de Marruecos. Las posibilidades de crecimiento de este hospital, permiten asegurar que las demandas sanitarias que puedan darse en los próximos 20 años van a estar cubiertas adecuadamente.–¿Considera que la ubicación, cerca de la frontera, ha sido la idónea o servirá para una mayor masificación dada su cercanía a Marruecos, convirtiéndose en un particular ‘efecto-llamada’ sanitario?–Debido a las características del nuevo hospital, se precisaba para su construcción un solar de gran superficie y que permitiera futuras ampliaciones. El nuevo hospital está construido sobre un solar de 30.037 m2 y pensamos que su ubicación traerá, sin duda, mejoras considerables para esa zona y la Barriada del Príncipe.Por otro lado, la proximidad a la frontera no tiene por qué ser un inconveniente para el nuevo hospital. En Ceuta se atienden aquellas situaciones previstas en la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, así como las urgencias que se presentan, y el nuevo hospital está suficientemente preparado para ello.–¿Se ha tenido en cuenta la presión asistencial sobre el colectivo sanitario a tenor de los estudios que apuntan a un porcentaje elevado de afectados por el síndrome del burn-out (quemado)?, ¿habrá incremento de plantilla?–Quiero agradecer el trabajo abnegado de nuestros profesionales. Soy consciente de que trabajan con plena dedicación por encima de las condiciones concretas. Pero es cierto que vamos a poder disfrutar de nuevas y modernas instalaciones que serán un factor de mejora de la calidad del trabajo asistencial. El nuevo hospital se ha diseñado dejando abierta la posibilidad de su crecimiento, lo que también implicaría una creación de puestos de trabajo, que se realizaría de forma progresiva. En concreto, las previsiones efectuadas para el funcionamiento del nuevo hospital indican que, a medio plazo, la creación de empleo aumentará un 30% respecto a la del actual.Quiero, asimismo, recalcar que en los últimos cuatro años se ha hecho un esfuerzo muy notable en INGESA para mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales, mediante el incremento de las retribuciones, las convocatorias de ofertas de empleo y la instauración de la carrera profesional. También ha habido un incremento significativo de la plantilla del hospital, cifrado en más del 15 %.–¿Han barajado ya el uso que se dará al clínico civil propiedad de Cruz Roja?–Las necesidades de atención sanitaria especializada presentes y futuras de Ceuta quedan ampliamente cubiertas con el nuevo Hospital Universitario, por lo que las actuales instalaciones del hospital de la Cruz Roja no las tenemos consideradas para fines sanitarios. El hospital de la Cruz Roja está gestionado por INGESA mediante un convenio con la Cruz Roja Española. En dicho convenio se establece que cuando INGESA deje de gestionar el hospital debe constituirse una comisión mixta liquidadora para valorar las inversiones realizadas por INGESA en dicho centro y el futuro del mismo. Eso ocurrirá una vez puesto en marcha en su totalidad el nuevo Hospital Universitario de Ceuta.